Mucho se ha hablado desde que se dio a conocer el crudo video de un sujeto arrojando a un cazo de aceite hirviendo a un perrito callejero tras salir de un negocio donde estuvo discutiendo con el dueño del lugar.

El video sin duda generó indignación en gran parte de la gente que pudo ver el video, grabado con una cámara de seguridad cercana al lugar y que demuestra la falta de interés por la vida del sujeto en cuestión, que rápidamente fue puesto en la mira de las autoridades, de los justicieros de internet y de todo aquel que sienta algo de afecto por las mascotas

El caso llegó incluso a mencionarse en la conferencia de prensa diaria del Presidente AMLO, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana declaró que ya tenían identificado al culpable y que estaba en proceso su orden de aprehensión, misma que fue ejecutada ese mismo día

Con la exposición en todos los medios de las imágenes de la captura y procesamiento del culpable, la sociedad mexicana se daba por satisfecha del actuar de todas las autoridades implicadas

Este caso demuestra el rápido actuar de las autoridades para detener al culpable de un delito, la atención a la denuncia popular contra él, el cómo los casos pueden ser resueltos cuando hay presión pública…

Lástima que todo sea por un perrito, que no se indague el motivo de la visita violenta del sujeto al establecimiento, que tienen la pinta de ser por uno de los delitos mas infames, extendidos y sin atender que existe en México, el derecho de piso…

Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que TODOS, tenemos un conocido, amigo o pariente que ha sido víctima de éste delito, no existe negocio, por pequeño o grande, que no haya recibido la visita de alguno de estos delincuentes para exigir el pago por trabajar (y NO me refiero a los inspectores de documentos oficiales) , es un delito con el que tristemente el Mexicano tiene que aprender a convivir porque NO existen mecanismos eficientes, confiables y efectivos contra él, puedo apostar, sin temor a perder, que al menos UNO de los establecimientos a los cuales has acudido a consumir ha cerrado sus puertas debido a el temido y omnipresente pago de derecho de piso.

Al ser un delito que no tiene la exposición de este caso, no tiene la atención que debería tener, aunque sea un delito que genera muertes no solo de las personas responsables del negocio, sino también de los clientes, como ha pasado en muchas ocasiones.

En el caso de Cancún, es bien sabido de que es el principal problema al tener o generar un negocio, es el hecho que el tener un local al público inevitablemente genera la visita de estos delincuentes para exigir lo que consideran es su pago por permitir al cancunense trabajar y ganar su dinero para mantener a su familia; así mismo que no hay autoridad a la cual acudir para denunciar o ser atendido de manera eficiente y segura, generando un clima de falta de autoridad que propicia que el delito sea mas extendido y se cometa impunemente.

Entonces la prontitud de la actuación de las autoridades para detener lo que consideran es una urgencia, como el daño a un perrito inocente, parece ser la PRIORIDAD, no así los verdaderos delitos que aquejan, lastiman, vulneran y realmente dañan la vida de los ciudadanos.

No se minimiza el caso del perrito cobardemente asesinado, no se minimiza el que se hayan hecho los esfuerzos para hacer valer las leyes de protección animal, solo se EXIGE que los delitos que vulneran a los CANCUNENSES también sean atendidos con igual prontitud.